Activistas y exiliados cubanos enviaron una carta al presidente de Estados Unidos Joe Biden, ante un posible deshielo de las relaciones con la dictadura de la isla, luego de varias reuniones de alto nivel en La Habana.
Una de los líderes de la iniciativa es la coordinadora de la plataforma Cuba Decide Rosa María Payá, quien se encuentra este jueves en las afueras de la Casa Blanca para llamar la atención de la Administración Biden sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba.
Los firmantes de la carta señalaron que el régimen cubano ha reforzado sus relaciones con los regímenes ruso y chino y además, continúa controlando las llamadas misiones médicas, calificadas como trata de personas por organizaciones internacionales.
Los opositores solicitaron a EE. UU que «no realice concesiones al régimen sin que antes se haya efectuado y comprobado la liberación incondicional de todos los presos políticos; el fin de la represión; el respeto a los derechos humanos fundamentales incluidos la libertad de expresión, asociación, la libertad económica y la libre movilidad; y se den pasos definitivos e irreversibles para la realización de elecciones libres, justas y multipartidistas».